¿Qué hace un abogado penalista?

El abogado penalista asiste a la persona acusada de un delito desde la investigación preliminar hasta la sentencia final, garantizando, incluso después de la posible condena, que su cliente tenga acceso a una de las medidas alternativas a la prisión previstas por la ley.

A diferencia de los abogados civiles, los Abogados Penalistas Madrid redactan menos documentos. Los procesos penales se basan en el principio de la oralidad, según el cual la actividad en el tribunal consiste en hacer preguntas a los testigos, hablar con el fiscal y el juez, y hacer peticiones y solicitudes verbales.

Fuera del proceso, los poderes del abogado penalista son más limitados que los de sus colegas abogados civiles. Como se ha dicho, al tratarse de delitos es el Estado el que interviene, todo lo que ocurre se canaliza en un proceso penal.

Por lo tanto, si el abogado quiere hablar con el fiscal, puede hacerlo presentando una solicitud o un escrito de defensa en la fiscalía. Por ejemplo, puede pedir que se interrogue a su cliente. En este caso, el abogado penalista debe asistir a su cliente durante el propio interrogatorio.

El abogado puede asistir a su cliente durante un registro o inspección personal, con el fin de garantizar la regularidad del procedimiento.

Abogados civilistas y penalistas: diferencias A la luz de lo dicho hasta ahora, podemos enumerar las principales diferencias entre los abogados civiles y penales:

el civilista, mucho más que el penalista, se dedica a redactar documentos escritos para presentarlos ante los tribunales. De hecho, los procedimientos civiles son casi totalmente "cartulares", es decir, se tramitan por escrito; el abogado civilista siempre tiene que ocuparse de situaciones de derecho privado, es decir, de problemas que surgen entre dos o más personas por motivos económicos. El penalista, en cambio, sólo interviene cuando se ha cometido un delito;