Sé que ustedes están aquí porque les molesta los disfraces relativos al terremoto de la Ciudad de México, y piensan que indignarse sobre ello los hará un poco más conscientes del entorno que viven, de que humor de la sociedad es rancia y no les gusta ¿verdad?

Pero al menos, con eso ustedes piensan que su conciencia va estar tranquila, creen que con eso hacen algo de justicia por lo que ustedes no pudieron ayudar en ese momento, no importa las circunstancias que hayan vivido en esos momentos.

Y es por esa razón que necesitamos la comedia negra, el humor insano, para provocar y recordar realmente lo que se sintió de esos sucesos ¿dónde quedó ese dinero prometido? ¿cuando encarcelarán a la que permitió la construcción del Rebsamén? ¿cuando tendrán los afectados esa antigua normalidad? ¿hasta cuando seguirán operando constructoras que no siguen los lineamientos de construcción?

Es ese humor insano podrá alieniar y distraernos a veces de la realidad, pero en el fondo, es lo que nos lleva a reflexionar, cuestionar, analizar; no todos lo hacen, pero los pocos que están aquí indignándose ante este chiste negro, están levantando la voz.

sin ese disfraz de Frida Sofia ¿estamos distraidos por Catalunia? ¿Le damos importancia a otros países? No, le damos importancia a lo que sucedió en nuestro país para no olvidarlo. Esa persona que disfrazó a la niña de Frida Sofia nos reta a nuestra conciencia, pero no con el método usual que ustedes comulgan.

Pero eso sí, jamás dejemos que la indignación sobrepase nuestra sed de justicia, de enseñar los verdaderos valores que integran nuestra sociedad.